Tabla de contenido:
- ¿Cómo hablo en el trabajo sin molestar a mi jefe?
- 1. Busque comprender primero, luego ser comprendido.
- 2. Comience con una afirmación positiva en lugar de una negativa.
- 3. Sea consciente de su tono y lenguaje corporal.
- 4. Demuestre que respeta la perspectiva de su supervisor.
- 5. Manténgase enfocado en el tema en cuestión.
- 6. Documente (tome actas de) la reunión.
Debe tener derecho a decir lo que piensa y no estar de acuerdo con su jefe, siempre que se comunique de manera justa y respetuosa. Estos consejos le mostrarán cómo tener una conversación tranquila y racional con su jefe cuando quiera hablar y afirmar su punto de vista.
Cómo hablar y estar en desacuerdo de manera efectiva en el trabajo, sin enojar a su jefe.
Annie Spratt a través de Unsplash
¿Cómo hablo en el trabajo sin molestar a mi jefe?
¿Percibe cualquier desacuerdo potencial como una confrontación inevitable, especialmente si no está de acuerdo con la persona que firma su cheque de pago? Como resultado, en lugar de expresar su opinión, ¿se queda en silencio y guarda sus pensamientos para sí mismo?
Hay varios problemas con no hablar cuando no está de acuerdo con su jefe o sus compañeros de trabajo sobre un tema. Por ejemplo, puede tener la solución a un problema con el que su organización ha estado luchando. Retenerlo porque teme que otros no estén de acuerdo con usted no hace avanzar a su organización.
Los desacuerdos son una parte importante de la unión de los trabajadores para resolver problemas. La verdad es que las discusiones de grupo, las sesiones de intercambio de ideas y las reuniones de emergencia no deberían convertirse en confrontaciones o acusaciones de insubordinación. La forma en que elija presentar sus pensamientos e ideas puede ayudar a determinar el tono y el flujo de la reunión. No puedes controlar el comportamiento de otra persona, pero puedes controlar el tuyo.
A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a encontrar puntos en común mientras se mantienen firmes cuando no está de acuerdo con su jefe:
1. Busque comprender primero, luego ser comprendido.
El primer paso para crear el entorno ideal para conversaciones sin conflictos es dedicar más tiempo a escuchar que a hablar. Eso no significa que no pueda hablar y mantener la palabra por su cuenta. Significa que cuando hable, tendrá una sólida comprensión de las perspectivas de otras personas y podrá presentar su perspectiva con empatía y respeto.
2. Comience con una afirmación positiva en lugar de una negativa.
Encuentre algo con lo que esté de acuerdo sobre la perspectiva de la otra persona, reconozca su acuerdo y luego agregue su perspectiva. “Estoy de acuerdo en que necesitamos recortar nuestros gastos generales. Y También me gustaría agregar que debemos tener cuidado de no reducir la eficiencia operativa del equipo administrativo al reducir sus horas, quitar equipos o eliminar los suministros que necesitan para hacer su trabajo ”.
Mantenga su lenguaje corporal y expresiones faciales bajo control: señalar, gritar, poner los ojos en blanco y otros tipos de lenguaje corporal negativo no son útiles cuando intenta hablar con su jefe.
3. Sea consciente de su tono y lenguaje corporal.
¿Está haciendo un contacto visual no agresivo (sin entrecerrar los ojos ni fruncir el ceño)?
¿Tiene los brazos sueltos a los lados? ¿O tienes los brazos cruzados con fuerza sobre el pecho?
¿Está inquieto y tamborileando con los dedos (un signo de agresión pasiva e impaciencia)?
Señalar con el dedo a otras personas durante una conversación se considera muy grosero y amenazante en la mayoría de los entornos civilizados. Mantenga las manos y los dedos relajados y abiertos, en lugar de cerrados o puntiagudos. Descubrirás que es mucho más fácil no estar de acuerdo con tu jefe sin que te despidan si prestas atención a tu lenguaje corporal y tus gestos.
Si le preocupa que estar en desacuerdo con su jefe lo arruine y lo deje sin trabajo, también puede probar este truco: párese en ángulo cuando hable. Según algunos expertos en lenguaje corporal, al hacerlo, hará que las conversaciones difíciles se sientan menos amenazadoras. Al pararse en ángulo, en lugar de estar cara a cara, puede aliviar cualquier tensión.
Cuando no esté de acuerdo con su jefe, mantenga las distracciones al mínimo y manténgase enfocado en el problema en cuestión. Recibir una llamada telefónica, revisar el correo electrónico o enviar mensajes de texto en medio de una discusión con su jefe no es una buena idea si desea ser escuchado.
4. Demuestre que respeta la perspectiva de su supervisor.
En lugar de decir: | Decir: |
---|---|
No estoy de acuerdo contigo. |
En mi opinión… |
¡Eso está mal! |
¿Puedo compartir una perspectiva diferente? |
¡No puedes hacer eso! |
¿Qué pasaría si intentáramos… |
5. Manténgase enfocado en el tema en cuestión.
Recuerde, están trabajando juntos para resolver un problema por el bien de la organización, no para mostrar cuán inteligente o inteligente es. Si solo habla porque siente que es la única manera de hacerse notar, correrá el riesgo de parecer insincero, dogmático y obstinadamente apegado a sus propias ideas. Se necesita valor para no estar de acuerdo con su supervisor, especialmente si le preocupa que lo despidan. Esa es la razón más para mantener la conversación dirigida hacia los problemas reales.
6. Documente (tome actas de) la reunión.
De esa manera, las contribuciones de todos a la discusión formarán parte de la progresión del proyecto, de principio a fin. Asegúrese de que cuando se distribuyan las actas, las personas tengan la oportunidad de aclarar o corregir cualquier error. Si habla y termina en desacuerdo con su jefe, y luego, desafortunadamente, lo despiden de su trabajo, tener un registro de la conversación puede ayudarlo si decide entablar acciones legales. Si lo despiden por hablar y puede demostrar que su mensaje fue entregado de manera calmada, racional y deliberada, puede desafiar la noción de que al hablar fue insubordinado.
Decir lo que piensa no debería llevar a que lo despidan por insubordinación. De hecho, los desacuerdos en el lugar de trabajo pueden ser un signo de hábitos de comunicación saludables entre los miembros del equipo en todos los niveles.
El enfoque que adopte, las decisiones que tome sobre cómo comunicar sus ideas y la actitud que ponga en la mesa pueden ayudarlo a establecer una buena relación con su supervisor, sus compañeros de trabajo y aquellos a quienes supervisa y administra.
El liderazgo eficaz se trata de escuchar activamente a los demás.
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© 2012 Sally Hayes