Tabla de contenido:
- Cómo manejar el duelo en el lugar de trabajo
- ¿Tienen los trabajadores derecho a ausentarse del trabajo cuando alguien muere?
- ¿Cuánto tiempo libre debe tener un empleado por duelo?
- Cómo hablar sobre la muerte en el trabajo
- Salud mental en el trabajo
- Conclusión
Cómo manejar el duelo en el lugar de trabajo
Sufrir la pérdida de un ser querido será un momento difícil en muchos aspectos. Obviamente, tendrá un efecto dramático en su bienestar emocional durante algún tiempo y esto, a su vez, puede afectar todas las áreas de su vida, incluido su empleo.
Si contrata a personas para que trabajen para usted y luego sufren un duelo, deberá saber cómo manejar mejor la situación para que tanto el empleado como su negocio estén atendidos.
Este artículo abordará el duelo, en particular, cómo el sufrimiento de un duelo puede afectar el empleo, tanto para los empleados como para los empleadores. Al final del artículo, los empleadores deben comprender qué apoyo se debe ofrecer a un empleado en duelo y las mejores prácticas para lidiar con esta situación difícil y perturbadora. Mientras que los empleados deben tener una comprensión de la ayuda potencial disponible para ellos de su empleador.
¿Tienen los trabajadores derecho a ausentarse del trabajo cuando alguien muere?
Los empleados están protegidos por la Ley de Derechos Laborales con respecto al tiempo libre por duelo. Bajo la Sección 57 (A) de la Ley de Derechos Laborales de 1996, un empleado tiene derecho a un tiempo razonable de descanso para hacer frente a una emergencia como el duelo. Sin embargo, el uso de la palabra razonable puede causar confusión ya que su significado puede diferir de una persona a otra y de una situación a otra.
¿Cuánto tiempo libre debe tener un empleado por duelo?
Para evaluar cuánto tiempo se consideraría razonable, cada situación debe sopesarse por sus propios méritos. Como se dijo anteriormente, será diferente para cada empleado y debe ser juzgado individualmente. Un empleador no tiene que pagarle a un empleado por tiempo libre del trabajo por duelo. Sin embargo, muchos empleadores ofrecerán una licencia por compasión remunerada como parte de su paquete de empleo.
Cómo hablar sobre la muerte en el trabajo
Como ocurre con muchos aspectos de la vida, la comunicación es clave para una relación laboral exitosa entre empleador y empleado. Si bien el duelo es un tema delicado y puede ser incómodo discutirlo, es crucial tener esa discusión. A continuación se ofrecen algunos consejos.
- Es probable que inmediatamente después de la muerte, un empleado no desee hablar mucho o nada. Un empleador debe tratar de no presionar al empleado para que tome decisiones relacionadas con el trabajo en este momento.
- Un empleador debe ofrecer sus condolencias desde el principio del proceso, recuerde que si bien esta persona es su empleado y su relación es una relación comercial, es una buena idea mostrar su lado más humano en situaciones como esta. Un poco de simpatía ayuda mucho.
- Asegúrese de que el empleado en duelo sepa que no se espera que trabaje el día en que ocurrió la muerte. Un empleado se sentirá más apoyado si escucha que el trabajo viene en segundo lugar. Tener claro esto elimina cualquier tipo de posible malentendido, así como mucho estrés para un empleado que recientemente ha sufrido una pérdida trágica, también ofrece la tranquilidad de que el empleador se preocupa por su bienestar.
- Una de las preguntas que debe plantearse es si está bien que el empleador les diga a los compañeros de trabajo del empleado que si dicen que no, entonces estos son datos protegidos y no deben compartirse.
- También es importante que los empleadores sean conscientes de las necesidades religiosas de los empleados; por ejemplo, los empleados judíos pueden desear que se respeten los siete días de luto.
- Algún tiempo después del duelo inicial, debería haber una discusión sobre el trabajo. Los empleadores deben tratar de ser comprensivos en este punto, ser abiertos y honestos es clave, pero tener en cuenta los puntos de vista de los demás y tratar de llegar a un acuerdo sobre el camino a seguir.
- Después de la discusión inicial, se debe fomentar un diálogo abierto, con los empleadores controlando al empleado de vez en cuando. Sin embargo, esto no debe ser constante, ya que podría constituir acoso e intimidación. Los empleadores deben preguntar a los empleados cómo les gustaría mantenerse en contacto. ¿Hay momentos particulares para evitar? Acuerden con ustedes mismos desde el principio cuándo deben hacerse los registros, por ejemplo, cada semana o quincena hasta después del funeral.
- Después del funeral, sería prudente considerar una segunda reunión, ya que el empleado habrá tenido algo de tiempo para aceptar lo que se necesita de él para lidiar con el duelo, tanto física como emocionalmente, y estará en una mejor posición para dar una estimación de cuándo pueden volver al trabajo.
No existe un enfoque único para el duelo, depende de muchos factores, la persona en duelo y su relación con el difunto es solo un aspecto. El empleador / gerente debe mantener abierta la comunicación con el empleado en duelo para mantener a todos al tanto de la situación. Algunos empleadores han informado que a pesar de ser una tragedia terrible, al mantener la comunicación abierta y ser comprensivos, ha fortalecido su relación, no solo con el empleado en duelo sino con toda la fuerza laboral.
Salud mental en el trabajo
El duelo puede desencadenar problemas de salud mental como ansiedad y depresión en los empleados. Un empleador debe ser consciente de que si un empleado se deprime o sufre de PTSD debido a un duelo, puede ser considerado discapacitado según la Ley de Igualdad de 2010.
La Ley de Igualdad de 2010 establece que los empleadores deben realizar ajustes razonables para los empleados que se consideran discapacitados, como alterar las horas de trabajo. Sin embargo, si un empleado se deprime debido al duelo, debe mantener informado al empleador y es posible que tenga que proporcionar notas de enfermedad de su médico de cabecera para confirmar el diagnóstico.
Una vez que un empleado regresa al trabajo, se deben realizar revisiones periódicas para asegurarse de que están haciendo frente a su carga de trabajo y que otros miembros del personal también lo están haciendo.
Conclusión
En conclusión, si un empleado sufre un duelo, este será un momento trágico y desafiante para él y su empleador. Sin embargo, existen formas de gestionar las expectativas y las cargas de trabajo para garantizar que la relación comercial no se debilite ni se dañe como resultado de un mal manejo de la situación. La comunicación abierta es clave, ser honesto y abierto acerca de las expectativas de ambos lados ayudará a evitar confusiones. Ser comprensivo y comprensivo ayudará a fortalecer una relación de trabajo no solo con el empleado en duelo sino con toda la fuerza laboral. Por último, si un empleado sufre depresión como resultado del duelo, se deberán tomar medidas adicionales para garantizar su regreso al trabajo.