Tabla de contenido:
Los líderes deben saber quiénes son y adónde quieren ir antes de comenzar un viaje. Necesitan reconocer que tienen que proporcionar propósito, dirección y motivación a las personas que dirigen. Para hacer esto, los líderes de todos los niveles necesitan desarrollar seis habilidades fundamentales para convertirse en grandes líderes. Necesitan tener una visión de cómo será el futuro; poseer inteligencia social; practicar el liderazgo de nivel 5; ser decisiva; se consistente; y practicar la reflexión.
1. Tenga una visión
En el mito griego, se presenta una importante lección de visión en la dicotomía entre Epimeteo y Prometeo. Epimeteo representó una ocurrencia tardía, donde se lo describe como imprudente e irreflexivo, por lo que toma constantemente malas decisiones que tienen consecuencias terribles. Por el contrario, Prometeo era conocido por su previsión. Pensó bien, utilizó la razón y tomó decisiones que fueron beneficiosas para el futuro. Los líderes deben ser como Prometeo y no como su hermano Epimeteo cuando se trata de diseñar una visión para el futuro.
Es el trabajo del líder definir claramente hacia dónde se dirige una organización. A medida que el líder visualiza y articula el futuro posible, necesita comprender tres componentes de la visión.
Primero, el líder debe reconocer que ver el futuro requiere esfuerzo. Es necesario crear un esfuerzo sostenido que genere impulso para iniciar, mantener y finalizar una visión. La visión debe ser atractiva. Esto será importante ya que el líder y su equipo consideran recursos, fortalezas, debilidades, valores, experiencias, oponentes y otros factores en la visión.
En segundo lugar, a medida que la visión toma forma, ¿cuál es la dirección que requiere? Los líderes quieren ver la visión con claridad, ya que las visiones vagas solo servirán como una mala dirección y resultarán en esfuerzos inútiles. A nadie le gusta seguir una imagen borrosa del futuro. En cambio, otros se sienten atraídos por visiones que pueden pintar una imagen del mañana reconocible al instante.
Por último, una visión eficaz determina claramente las prioridades de uno en términos concretos. ¿Cuántas veces uno se ha encontrado dando vueltas en círculos porque las prioridades no estaban claras? El tiempo, los recursos y la energía son limitados, a la luz de esto, una visión, aunque puede ser algo soñadora, tiene que ser alcanzable. Hacer que la visión sea alcanzable acercará más a las personas dentro de la organización, ya que se considerará que abarca acciones en la dirección correcta.
2.
Una organización puede sufrir sesgos internos que pueden impedirle mayores logros. Una forma importante de superar los prejuicios es que los líderes reconozcan los requisitos y los beneficios de la inteligencia social. Goleman explica de manera destacada que sin inteligencia social, una persona puede tener un entrenamiento de primera clase, una mente incisiva y un suministro interminable de buenas ideas, pero aún así no ser un gran líder.
Gerald Sewell afirma correctamente que el liderazgo es más que X y O, o programas de desarrollo de líderes estructurados sin emociones, o estudio y análisis de liderazgo, o motivación coercitiva. El liderazgo se trata de conectar, inspirar, proporcionar propósito, dirección y motivación. La falta de inteligencia social hace que tales imperativos sean superficiales y sin sentido para un líder y hacen que dirigir una organización sea mucho más difícil.
3.
Jim Collins nos dice que las organizaciones de alto desempeño tienen líderes de "Nivel 5". Collins define el liderazgo de nivel 5 como "un ejecutivo en el que la humildad personal genuina se mezcla con una intensa voluntad profesional". Aunque los líderes de los otros cuatro niveles de la jerarquía pueden producir altos grados de éxito, no son capaces de elevar sus organizaciones a la excelencia sostenida. Y aunque el liderazgo de Nivel 5 no es el único requisito para transformar una buena organización en una sobresaliente, otros factores incluyen la incorporación de las personas adecuadas y la creación de una cultura de disciplina. Pasar de buenas a grandes transformaciones simplemente no ocurre sin los líderes de Nivel 5 a la cabeza. Los líderes de nivel 5 poseen la voluntad de hierro requerida y la resolución feroz, como se demuestra a través de su hábil liderazgo a niveles estratégicos.El liderazgo de nivel 5 se mejora significativamente al comprender la relación simbiótica entre liderazgo y toma de decisiones éticas.
CH (COL) Jeff Zust (Universidad de Defensa Nacional) explica que "el razonamiento ético es necesario para la toma de decisiones eficaz mediante el uso de principios, utilidad, situación y virtud". El liderazgo a nivel estratégico no debe consistir en decidir qué está bien y qué está mal, se trata de poder distinguir entre opciones, descubrir cómo trabajar en las “sombras de gris” para que uno elija la opción estratégica más sabia.
Los líderes pueden crear una cultura sólida de confianza y empoderamiento desarrollando primero un alto nivel de inteligencia social para evitar comportamientos autodestructivos y operando en un Liderazgo de Nivel 5 para llevar a la organización de buena a excelente. Abraham Lincoln era un líder de nivel 5 muy socialmente inteligente que estaba decidido en sus objetivos, pero era modesto y nunca dejó que su ego se interpusiera en su ambición de crear una gran nación duradera. Es algo irónico que la ambición personal que a menudo impulsa a las personas a ascender como líderes se oponga a la humildad necesaria para ascender al Nivel 5.
4. Sea decisivo
La decisión es invaluable para los buenos líderes. La decisión no necesariamente equivale a juicios inmediatos; se trata de hacer las llamadas correctas a tiempo para marcar la diferencia.
Los líderes deben confiar en su experiencia y juicio para tomar las medidas adecuadas. Después de todo, somos prisioneros de nuestras experiencias; tanto positivo como negativo. La clave es no quedarse paralizado por la duda. Nuestras experiencias positivas alimentan los esfuerzos futuros y las negativas nos preparan para el futuro con las lecciones aprendidas que brindan.
Una decisión temprana y oportuna puede marcar la diferencia. Hay ocasiones en que uno debe iniciar una acción importante incluso cuando la imagen sigue siendo un prisma oscuro, poco claro e incompleto. Además, hay que hacerse cargo. Retrasar una decisión para obtener información perfecta puede resultar costoso. El general MacArthur explicó una vez: “La historia de los fracasos en la guerra se puede resumir en dos palabras: demasiado tarde. Demasiado tarde para comprender el propósito mortal de un enemigo potencial; demasiado tarde para darse cuenta del peligro mortal; demasiado tarde en la preparación; demasiado tarde para unir todas las fuerzas posibles de resistencia; demasiado tarde para estar con los amigos ".
Recuerde, la decisión no es temeridad ni juego. Se trata de la habilidad y la confianza para tomar decisiones decididas y en el momento oportuno en la niebla de la incertidumbre, donde el conocimiento y el instinto de un líder deben cruzarse.
5. Sea consistente
Los líderes consistentes pueden ayudar a su organización al ser predecibles y no estar dispuestos a sorprender. El punto es que un líder puede generar miedo, desconfianza y ansiedad innecesarios al hablar y comportarse de maneras impredecibles y extrañas. Los buenos líderes evitan transmitir señales contradictorias porque comprenden que la coherencia tiene su lugar.
La coherencia no es negociable cuando se trata de cuestiones fundamentales como el respeto, el carácter, la responsabilidad, los valores y la ética. Aparte de esto, dado que los líderes interactuarán con diferentes tipos de personas sobre temas diferentes en diversas circunstancias, será vital adaptar el enfoque de uno. Los líderes inteligentes aprenden rápidamente las diferentes técnicas que resultarán más efectivas.
El liderazgo se trata de estar listo para tomar la opción. La misma llave no abre todas las puertas. Lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Al final, sea coherente con los principios esenciales, pero aprenda a cambiarlos cuando sea necesario.
6.
El mundo de hoy es hiperactivo y superconectado. Nuestros teléfonos están encendidos todo el tiempo y podemos permanecer pegados a ellos 24/7 si así lo deseamos. Aunque la tecnología avanzada ofrece ventajas increíbles, amenaza con desplazar el tiempo vital personal y profesional para pensar y reflexionar sobre acciones pasadas, lo que hemos aprendido y cómo debemos afrontar el mañana.
Los momentos reservados para la reflexión nos permiten evaluar nuestro desempeño durante un período de tiempo y pensar en formas de mejorar nuestra forma de pensar y, en consecuencia, las decisiones y acciones que tomamos. La reflexión es como un jardín que cuidamos para que podamos cosechar sus recompensas en el futuro; tiene un increíble retorno de la inversión.
Encontrar tiempo para pensar es fundamental para ayudar con la creatividad y fortalecer nuestra determinación en tiempos de crisis. Comienza con la protección del tiempo de tranquilidad. Reserva tiempo y protégelo. Se espera que los líderes piensen más profundamente sobre el medio ambiente y cómo se debe navegar en tiempos turbulentos. Nuestra capacidad de pensar con claridad es demasiado importante para renunciar al ejercicio de esta capacidad.
Notas finales
Goleman & Boyatzis, “Social Intelligence”, Harvard Business Review (septiembre de 2008).
Gerald Sewell, "Emotional Intelligence", Military Review (noviembre-diciembre de 2009).
Jim Collins, “Liderazgo de nivel 5”, Harvard Business Review (julio-agosto de 2005).
Ibídem.
CH (COL) Jeff Zust, The Four Systems of Ethical Reasoning , artículo presentado para el Departamento de Ética de la Universidad de Defensa Nacional, 21 de julio de 2015.
Ibídem.
© 2019 Fernando Guadalupe Jr