Tabla de contenido:
- Cuando puede tener que tener una conversación difícil
- Paso uno: ¿Es usted la persona adecuada para el trabajo?
- Paso dos: Qué hacer antes de la reunión / conversación
- Paso tres: planifique la reunión
- Paso cuatro: dirigir la reunión
- Éxito de la reunión
- Paso cinco: un camino a seguir
- Conclusión
Si trabaja en cualquier tipo de puesto de liderazgo, desde un líder de equipo hasta un CEO, habrá ocasiones en las que tendrá que tener una conversación incómoda con otros miembros del personal. Es parte de cualquier rol de liderazgo y no debe evitarse. Para ser un líder más fuerte, tendrá que lidiar con los aspectos buenos y malos de su función.
Sin embargo, existen formas de lidiar con este tipo de situaciones que pueden ayudar a su equipo, departamento o empresa a crecer y fortalecerse, y formas que pueden dañar a su equipo, departamento o empresa. Todos los buenos líderes querrán minimizar cualquier daño y, en cambio, utilizar esto como una oportunidad para fortalecer su equipo y su posición como líder.
Cuando salga a la luz un problema, esto podría ser relacionado con el desempeño, la licencia por enfermedad, una disputa en el lugar de trabajo o cualquier tema que pueda incomodarlo a usted o al otro miembro del personal, deberá comprender la mejor manera de administrar las expectativas del personal para minimizar cualquier conflicto y resuelva el problema de manera rápida y justa..
Este artículo discutirá los cinco pasos clave que debe seguir para tener conversaciones exitosas sobre temas difíciles en su lugar de trabajo.
Cuando puede tener que tener una conversación difícil
De vez en cuando, si trabaja en una función de supervisión, ya sea líder de equipo, supervisor o gerencia, tendrá que lidiar con una situación difícil con quienes trabajan a su cargo.
Las conversaciones difíciles pueden involucrar muchos temas, pero los más comúnmente están relacionados con un desempeño o conducta deficiente, problemas personales de un trabajador que pueden estar afectando su trabajo o investigación de quejas y quejas.
Recuerda; No importa cuánto no quieras tener este tipo de conversaciones, siempre es mejor tenerlas que no, y cuanto antes puedas tenerlas, mejor. Cuanto antes se aborde y resuelva el problema, más fácil será solucionarlo.
Paso uno: ¿Es usted la persona adecuada para el trabajo?
Antes de hacer cualquier otra cosa, asegúrese de ser la persona adecuada para mantener esta conversación. Si no está seguro, consulte con su gerente o su departamento de recursos humanos. Si usted es la persona adecuada para el trabajo, siempre es mejor asegurarse de que RR.HH. y / o su gerente sepan exactamente lo que planea hacer. Esto también lo ayudará a sentirse más apoyado.
Una vez que haya establecido que es la persona adecuada para el trabajo; ¡entonces es hora de empezar!
Paso dos: Qué hacer antes de la reunión / conversación
Asegúrese de conocer los hechos, lo que sucedió, cuándo y por qué. Necesita saber al 100% lo que ha estado pasando. ¿Cómo podría esperar tener una discusión útil con solo la mitad de los hechos a su disposición?
Piense en lo que sabe sobre la persona con la que necesita hablar, ¿es la razón por la que necesita hablar con ella algo que esperaría de ella? ¿O está completamente fuera de lugar? Tenga esto en cuenta antes de hablar con ellos, podría haber habido un malentendido y quiere entrar en esta discusión con la mente lo más abierta posible.
Consulte las políticas de su empresa; Es posible que deba aconsejar un curso de acción, por lo que debe saber cuál es la política de la empresa y estar en una posición sólida para asesorar.
Paso tres: planifique la reunión
Al planificar la reunión, tenga en cuenta lo siguiente:
- Una conversación cara a cara es más eficaz que una llamada telefónica.
- Sentarse frente a alguien es una forma muy formal de hablar, sentarse a su lado es menos amenazante.
- Permita el tiempo; No quiere apresurar la reunión, es posible que el empleado quiera hablar extensamente sobre la situación, así que asegúrese de darle suficiente tiempo a la reunión.
- También debe considerar una posible solución, esto puede ser difícil dado que aún no ha discutido el problema con el empleado, pero ya debe ser consciente del problema y tener varias ideas sobre los posibles resultados.
Paso cuatro: dirigir la reunión
Al realizar la reunión, tenga en cuenta lo siguiente:
- Establezca desde el principio cómo se desarrollará la reunión y los temas a discutir, sea claro y conciso.
- Sea objetivo y no juzgue en todo momento.
- Adopta una actitud tranquila y profesional.
- Sea lo más específico posible, utilice ejemplos si es posible.
- Use lenguaje y gestos de apoyo / aliento.
- Toma nota.
Haga preguntas pero no interrumpa cada pocos minutos. Si es posible, intente guardar sus preguntas hasta que el empleado haya terminado de hablar.
Recuerde siempre que está a cargo de la reunión. Depende de usted mantener el rumbo de la reunión; deberá detener la conversación por caminos no relacionados.
Entonces, en pocas palabras, su reunión debería verse así:
- Abra la reunión; explique por qué se lleva a cabo la reunión y qué se discutirá.
- Repase los problemas, sea claro y conciso.
- Pide una explicación.
- Escuche lo que el empleado tiene que decir, escuche, mantenga la mente abierta.
- Explore los problemas juntos.
- Acordar un camino a seguir
Éxito de la reunión
Paso cinco: un camino a seguir
Una vez que haya tenido su reunión, debería estar en condiciones de decidir el camino a seguir. De hecho, si es posible, esto debería haberse hecho durante la reunión.
Debe pensar con claridad cuál es la mejor manera de resolver la situación para evitar que vuelva a ocurrir. Recuerde que esta no es solo la mejor resolución para usted y la empresa, sino también la mejor decisión para el empleado.
Si es necesario, puede discutir asuntos con otros gerentes más experimentados o con RR.HH.
Conclusión
En conclusión, debe decidir si es la persona adecuada para tener esta conversación; de ser así, debe investigar el asunto a fondo. Una vez investigada a fondo, debe tomarse el tiempo para planificar cuidadosamente su reunión, no se precipite de lleno en ella. Una vez planificada, su reunión debe realizarse. Al final de la reunión, en una situación ideal, habrá podido llegar a un acuerdo con su empleado sobre el camino a seguir. De lo contrario, debe tomar una decisión lo antes posible.
© 2019 Katie